El plástico negro y la geomembrana son materiales fundamentales en diversos sectores, especialmente en la construcción, la agricultura y el manejo de agua. En la agricultura, el plástico negro se utiliza comúnmente para la construcción de silos, ofreciendo una excelente protección para el almacenamiento de granos y forrajes. Este tipo de plástico ayuda a prevenir la humedad y la contaminación, manteniendo los productos almacenados en condiciones óptimas. Además, el hule negro es muy resistente y, cuando se usa en proyectos de cimentación, actúa como una barrera contra la humedad del suelo, evitando que el agua penetre en las estructuras. El plástico para cimentación es esencial para proteger las bases de las construcciones y garantizar su estabilidad a largo plazo.

Por otro lado, la geomembrana calibre 1200 y de 1 mm son ideales para aplicaciones más específicas, como la creación de estanques o de ollas de agua en proyectos industriales y agrícolas. Estas membranas para estanques ofrecen una protección eficaz contra fugas y pérdidas de agua, asegurando que los líquidos permanezcan contenidos. Además, el plástico para construcción es crucial para la impermeabilización de estructuras, protegiendo las bases y cimentaciones de la humedad. La combinación de estas soluciones, como la geomembrana, garantiza una barrera efectiva en proyectos que requieren un control preciso del agua y protección del terreno, proporcionando una alta durabilidad y resistencia en diversos entornos.